MINISTERIO
MATRIMONIAL
“PRIMERO MI
PAREJA”
1. JUSTIFICACIÓN
La sociedad actual
promueve el mercantilismo, el consumismo y el enriquecimiento a todo nivel,
pero genera esclavitudes al trabajo, a la búsqueda desmedida de dinero, al
mismo tiempo que genera apegos, vicios y malos hábitos. Todo esto genera daños
mayores como la soledad, el surgimiento de enfermedades psicosomáticas,
enfermedades mentales de diverso género, escapes como la violencia
generalizada, la pornografía, la bulimia, la anorexia y otros desordenes. Pero
al final quien está siendo afectada directamente es la persona y su
relacionalidad más cercana: la pareja y la familia.
La descomposición social
se debe a descuidos en la pareja. Aunque parece una afirmación demasiado
radical, nos damos cuenta que si la pareja se encuentra bien va a generar
familias estables y procesos de crecimiento grupal y social agradables. De
manera que destruir la vida de pareja conduce a destruir la sociedad. Por el
contrario, promover la vida de pareja integralmente sana conducirá a la
transformación social hacia la humanización y la ocupación por el bienestar de
otros.
De tal manera que
promover Ministerios Matrimoniales como “Primero Mi Pareja”, se constituye en
una esperanza viva para construir mejores personas, contribuir al crecimiento
familiar y realizar una transformación social deseable.
A partir del dialogo
entre el P. Carlos Vargas de la Arquidiócesis de Atlanta, Manuel Tenjo y Sandra
Verano (de Colombia), realizada del 5-12 de octubre de 2013, se busca responder
a las necesidades fundamentales de la vida de pareja (heterosexual) en sus
distintas etapas de crecimiento. De manera que se establece la realización del
Ministerio Matrimonial “Primero Mi Pareja”, que inicialmente se promoverá en
Estados Unidos y en Colombia.
2. APUESTA DEL
MINISTERIO MATRIMONIAL “PRIMERO MI PAREJA”
El Ministerio Matrimonial
Primero Mi Pareja se inscribe dentro de los ministerios pastorales de la
Iglesia Católica y como una manera de dinamizar las gracias sacramentales del
Matrimonio, por eso tiene los siguientes propósitos:
a.
Promover el conocimiento
de las gracias sacramentales en general, y particularmente del Matrimonio, de
manera que se dinamicen a favor de la vida de pareja, de la familia, de la
Iglesia y de la sociedad en general.
b.
Realizar cursos de
capacitación para parejas líderes que puedan coordinar grupos de apoyo para
promover “Primero Mi Pareja”.
c.
Realizar grupos de apoyo
a parejas que necesiten ayuda en distintas circunstancias, para que logren los
objetivos del programa “Primero Mi Pareja”.
d.
Programar y realizar
actividades de distinto estilo para orientar conferencias, talleres y jornadas
donde se brinden herramientas para la vida de pareja y familia.
e.
Acoger a parejas y personas que deseen
comprometerse en la integración del Ministerio Matrimonial “Primero Mi Pareja”.
3. OBJETIVOS
a.
Objetivo general
Promover la vida de
pareja donde se desarrolla la integralidad de cada persona para realizar
proyectos guiados por Jesucristo a favor de la familia, la Iglesia y la
transformación social.
b.
Objetivos específicos
·
Constituir el Ministerio
Matrimonial “Primero Mi Pareja” con personas de distinto estado civil y
eclesial para promover la calidad de
vida al interior de la pareja y de la familia.
·
Desarrollar actividades
que faciliten el crecimiento integral de la pareja a partir de las gracias
sacramentales en general y de las matrimoniales en particular.
·
Apoyar personas líderes
para que promuevan la vida en pareja a través de distintos medios para que
todos nos sintamos comprometidos en el desarrollo del programa “Primero Mi
Pareja”.
4. ILUMINACIÓN
BÍBLICA
Cuando
Pablo llegó a Corinto, en la primavera del año 50 d. C., se encontró con Priscila
(o Prisca) y Aquila, un matrimonio que tenía su mismo oficio (trabajar las
tiendas o carpas). Pablo había salido de Antioquía, acompañado por Silvano y
Timoteo, que le habían ayudado en la evangelización de Macedonia (Filipos,
Tesalónica).[1]
Priscila
y Aquila, por su parte, habían sido expulsados de Roma a causa de ciertas
disputas motivadas por su fe en Jesús. Desde aquel momento, sin embargo, la
pareja romana se unió al grupo de Pablo y le apoyó en su misión.
Aquila y Priscila acompañaron a San Pablo a Éfeso; ahí se quedaron, en
tanto que el Apóstol proseguía su viaje. Durante la ausencia del Apóstol,
instruyeron a Apolo, un judío de Alejandría "muy
versado en las Escrituras", que había oído hablar del Señor a unos
discípulos del Bautista.[2]
Durante su tercer viaje a Éfeso, Pablo se alojó en casa de Aquila y Priscila, donde estableció una iglesia. El Apóstol escribe: "Saluda a Priscila y Aquila y a la iglesia de su casa". Y añade unas palabras de gratitud por todo lo que habían hecho: "Mis colaboradores en Jesucristo, que expusieron la vida por salvarme. Gracias les sean dadas, no sólo de mi parte, sino de parte de todas las iglesias de los gentiles".
Estas palabras se hallan en la epístola de Pablo a los Romanos, lo cual prueba que Aquila y Priscila habían vuelto a Roma y tenían también allí una iglesia en su casa. Pero pronto volvieron a Éfeso, pues Pablo les envía saludos en su carta a Timoteo.
El Martirologio Romano afirma que murieron en Asia Menor, pero, según la tradición, fueron martirizados en Roma.
Email: manueltenjo@yahoo.com
[1] Tomado el
24-oct-2013, de http://www.origenesdelcristianismo.com/index.php/publicaciones/2013-02-05-09-17-51/2013-02-05-09-18-25
